Ya no tienes excusa para etiquetar tus productos, incluidos aquellos que la ley no te obliga a hacerlo. Pues bien, ¿sabías que puedes utilizar esto para incrementar tus ventas? Aprovecha que tu competencia no sabe cómo etiquetar sus productos para ir un paso más. Te explicamos cómo vender más utilizando esta herramienta de Recipok.
Transmite los ingredientes que utilizas
Está demostrado que las pastelerías y panaderías que venden productos con ingredientes de más calidad incrementan sus ventas. Eso sí, siempre y cuando los clientes sean conscientes de ello.
El etiquetado puede ser una forma muy sencilla de lograr que tus clientes sepan, por ejemplo, que el chocolate que tú utilizas a la hora de elaborar un bizcocho es de una calidad superior a la de la pastelería de enfrente. Ten en cuenta que los consumidores no suelen tener, por regla general, suficientes conocimientos como para diferenciar cuándo se ha utilizado un ingrediente mejor que otro. Tenemos que transmitir esa información salvo que estés utilizando el peor chocolate del mundo y no te estés dando cuenta.
Con el etiquetado tenemos a nuestra disposición una herramienta increíble para lograr este objetivo. Y es que, aunque parezca que no se leen, tanto la información nutricional -por cierto, recuerda que si quieres calcular tu información nutricional puedes hacerlo gratis con esta plantilla– como las etiquetas se consultan de forma habitual.
Genera confianza en tus clientes
Las pastelerías y panaderías que son capaces de etiquetar los productos que venden dan una sensación de profesionalidad que está a años luz de la que puedan dar los que no lo hacen. Recuerda que la etiqueta, en aquellas ocasiones en las que no está obligada por ley, puede hacerse igualmente y transmitirse de diversas maneras: en el cartón donde se apoya un pastel, en forma de aviso en la página web, en el escaparate y, por supuesto, pegada al producto.
Esta idea genera confianza en los clientes, que ven en la pastelería un lugar que sabe lo que hace, que es conocedora de los ingredientes que utiliza y que vela por la calidad de sus productos. Todo ello se ve reforzado en la capacidad de transmitir los alérgenos incluidos en cada producto de forma gráfica y visible.
Fideliza a los clientes
La etiqueta es algo más que información sobre los ingredientes y nutrición. Es una declaración de intenciones, donde el profesional pastelero deja claro que confía en su propio producto.
Además, debemos tener en cuenta que determinados productos de panadería y pastelería son percibidos por los consumidores y compradores como perfectamente sustitutivos respecto a los de la competencia. Es decir, no les importa comprar uno u otro.
Con el etiquetado vamos a ser capaces de lograr que un producto aparentemente igual que el resto de los que se venden en la zona se diferencie y, con ello, logremos dos objetivos muy importantes:
- Poder aumentar su precio, ya que no compran ‘uno más’, sino el de tu marca, que es mejor.
- Les otorgamos un valor adicional de marca sin aumentar el coste de los mismos.
Un ejemplo muy revelador lo tenemos en los kiwis. Todas las fruterías disponen de dos kiwis aparentemente iguales; uno sin marca, y otro de marca zespri. La única diferencia es que uno de ellos tiene una pegatina con la marca, esa es la diferenciación principal. ¿El sabor? Dependiendo de la frutería ambos saben igual. Pero el kiwi zespri cuesta aproximadamente el doble y, aun así, es el que más se vende. Esta situación, la lograda por la marca Zespri, es la que debemos lograr nosotros con nuestros productos de pastelería y panadería.
Todo ello repercute directamente en la fidelización de los clientes, así como en el aumento de la rentabilidad por venta.
Transmite la información nutricional
En la actualidad es muy importante, por parte del consumidor, conocer la información nutricional. Y es así porque le permite tener la sensación de controlar lo que come, aunque después no lo aplique a llevar una dieta sana. Podemos pensar que, en el ámbito del dulce, compartir la información nutricional –cuando no obliga la ley- puede hacer que se reduzcan las ventas.
No obstante, el único consumidor que puede llegar a tomar la opción de no adquirir un pastel por esta razón es aquel que no iba a hacerlo en un primer momento. En el resto de casos, que son la mayoría, lo van a agradecer ya que supone un gesto de profesionalidad y control de producción. Con Recipok lo tienes muy fácil, pero si tienes dudas aquí estudiamos cuáles son los mejores programas para calcular la información nutricional que hay en el mercado.
Conclusiones
El etiquetado, realizado con herramientas como Recipok, es sumamente barato para el pastelero o panadero. No supone un incremento de costes que afecte de forma significativa a una empresa, ni siquiera a las más pequeñas.
Por esta razón es buena idea llevarlo a cabo y, además, utilizarlo como herramienta adicional para lograr un impacto superior en nuestra clientela. Esto mejorará nuestra imagen de marca que, recordemos, es un aspecto esencial que se plasma, entre otros, en nuestro logotipo. De esta manera seremos capaces de mejorar nuestra rentabilidad e incrementar las ventas.