En el ámbito de la elaboración de productos alimentarios, el etiquetado de alérgenos es fundamental para garantizar la seguridad y protección de los consumidores. Las alergias alimentarias pueden tener consecuencias graves para las personas afectadas, por lo que es crucial proporcionar información clara y precisa sobre los ingredientes que puedan desencadenar reacciones alérgicas. En este artículo, exploraremos los aspectos clave del etiquetado de alérgenos, desde su definición hasta las mejores prácticas para informar y gestionar esta importante información.
¿Qué son los alérgenos en el ámbito de la elaboración de productos alimentarios?
Los alérgenos son sustancias presentes en los alimentos que pueden desencadenar una reacción alérgica en algunas personas. Estas reacciones son respuestas inmunológicas adversas y pueden variar en su gravedad, desde síntomas leves hasta reacciones potencialmente mortales. De ahí que la mayoría de la normativa sanitaria, tanto en la Unión Europea como en el resto de países del mundo, hagan especial hincapié en este aspecto del etiquetado.
Los alérgenos más comunes incluyen la leche, los huevos, el trigo, el pescado, los mariscos, los cacahuetes, los frutos secos, la soja y el apio. Es esencial identificar y etiquetar correctamente estos alérgenos en los productos alimentarios para ayudar a las personas con alergias a evitar su consumo.
¿Qué tipo de alérgenos existen?
Los alérgenos se clasifican en diferentes categorías, y es importante tener en cuenta que las regulaciones pueden variar según el país. Algunos de los grupos más comunes incluyen los alimentos que contienen gluten, los crustáceos, los huevos, los pescados, los cacahuetes, los frutos secos, la soja, la leche y los productos lácteos, el apio, la mostaza, las semillas de sésamo y los sulfitos. Estos alérgenos deben ser identificados y mencionados claramente en el etiquetado de los productos.
¿Cuáles son los alérgenos más comunes en el sector del dulce?
En el contexto del dulce y de la pastelería en particular, existen alérgenos específicos que son comunes y que deben ser considerados cuidadosamente al elaborar productos. Algunos de los alérgenos más frecuentes en la pastelería incluyen la leche y sus derivados, como la mantequilla, la crema y el queso. Además, los huevos, utilizados en numerosas recetas de pasteles y postres, también son alérgenos importantes a tener en cuenta.
Otros alérgenos comunes en la pastelería son los frutos secos, como las nueces, los cacahuetes, las almendras y las avellanas, que se emplean en muchos productos, como tartas, galletas y pasteles. Asimismo, el trigo, que contiene gluten, es otro alérgeno relevante en la pastelería, ya que está presente en harinas utilizadas en masas, bizcochos y panes. Para garantizar la seguridad de los consumidores, es esencial informar de manera clara y precisa sobre estos alérgenos en el etiquetado de los productos de pastelería y ofrecer alternativas seguras para aquellos que los evitan debido a sus alergias alimentarias.
¿Cómo debo informar de los alérgenos en el etiquetado?
Para informar adecuadamente de los alérgenos en el etiquetado, es fundamental seguir las regulaciones específicas de cada país. En general, se requiere que los alérgenos se destaquen claramente en la lista de ingredientes, ya sea mediante el uso de negritas, subrayados, resaltados o cambios de color. Además, se pueden utilizar declaraciones adicionales para indicar la posible presencia de alérgenos debido a la contaminación cruzada durante el proceso de elaboración. Es crucial garantizar que la información sea precisa, legible y fácilmente comprensible para los consumidores.
¿Cuál es el mejor software para información y etiquetado de alérgenos?
Cuando se trata de gestionar eficientemente el etiquetado de alérgenos, Recipok destaca como el mejor software disponible en el mercado. Recipok ofrece una amplia gama de características y funcionalidades diseñadas específicamente para la gestión de alérgenos.
Con esta herramienta, puedes crear etiquetas personalizadas que cumplan con las regulaciones de alérgenos aplicables, incluyendo la destacada identificación y declaración de alérgenos en la lista de ingredientes. Recipok facilita el proceso de etiquetado, ahorrando tiempo y minimizando el riesgo de errores en la información proporcionada a los consumidores.
¿Por qué la trazabilidad y el etiquetado de alérgenos están unidos?
La trazabilidad y los alérgenos están estrechamente relacionados en la gestión de productos alimentarios. La trazabilidad se refiere a la capacidad de rastrear el origen y el destino de los ingredientes utilizados en la elaboración de un producto. Es fundamental contar con un sistema efectivo de trazabilidad para poder identificar y gestionar adecuadamente los alérgenos presentes en los productos. Esto permite tomar medidas preventivas para evitar la contaminación cruzada y garantizar que los alérgenos se declaren correctamente en el etiquetado, proporcionando información precisa y segura a los consumidores.
Además, la trazabilidad permite que, en caso de cometer un error en el que exista contaminación cruzada, podamos sacar del mercado con rapidez todos nuestros productos. Con Recipok, tanto la trazabilidad como el cumplimiento en materia de alérgenos –así como muchos otros puntos relacionados con el sector de la hostelería- se encuentran cubiertos. De esta forma tu actividad cumplirá con todos los requisitos exigidos.
¿Qué debo hacer si ha habido contaminación cruzada de alérgenos?
Si se produce un error en la elaboración de un producto y se detecta contaminación cruzada de alérgenos, es crucial tomar medidas inmediatas para mitigar el riesgo para los consumidores.
Si la detección de este problema se da antes de la venta del producto, podemos optar por ponerlo a la venta actualizando la etiqueta. En ella deberemos poner: ‘Puede contener trazas de…’ con el alérgeno concreto.
Si la detección de este problema se da después de haberlo vendido debemos actuar de otra manera. En primer lugar, es fundamental detener la producción y aislar el lote afectado para evitar la propagación de la contaminación. Aquí entra en juego un control de trazabilidad adecuado, por lo que un software como Recipok es importante para evitar tener problemas en este aspecto.
A continuación, se deben comunicar claramente los riesgos a todo el personal involucrado en el proceso y documentar el incidente de manera adecuada. Dependiendo de la gravedad de la contaminación, puede ser necesario retirar los productos del mercado y notificar a los clientes afectados.
Además, es importante revisar y fortalecer los protocolos de control de alérgenos y trazabilidad para prevenir futuros errores. La transparencia y la prontitud en la respuesta ante estas situaciones son fundamentales para mantener la confianza del consumidor y salvaguardar su seguridad.
Conclusión: gestión y etiquetado de alérgenos de forma eficiente
La gestión eficiente del etiquetado de alérgenos en la elaboración de productos alimentarios es esencial para garantizar la seguridad de los consumidores con alergias. Es importante comprender qué son los alérgenos, los tipos existentes y cómo informar correctamente sobre ellos en el etiquetado.
Además, contar con herramientas como Recipok, el software recomendado, simplifica y agiliza el proceso de gestión de alérgenos. La trazabilidad y los alérgenos están íntimamente ligados, y es necesario contar con sistemas efectivos para garantizar una gestión segura y responsable de los alérgenos en la industria alimentaria. Al priorizar la gestión eficiente de los alérgenos, los fabricantes de alimentos pueden brindar confianza y seguridad a los consumidores, protegiendo su salud y cumpliendo con las regulaciones vigentes.