Los datos personales son un tema recurrente en la actualidad. El nuevo reglamento europeo de protección de datos (RGPD) ha significado un antes y un después para los ciudadanos de la Unión Europea. ¿Sabes por qué? Fácil: los datos son muy valiosos. Entonces, ¿por qué los pasteleros y panaderos no recopilan datos personales? Cada día que pasa sin recabar datos de tus clientes es dinero perdido. Y vamos a ver por qué.
¿Por qué son valiosos los datos personales para las pastelerías?
Los datos de tus clientes lo son todo en la actualidad. Pero para comprenderlo debemos entender la evolución histórica de la competencia.
Hace cien años la mejor manera de vender un producto del sector del dulce era abriendo un local, una pastelería o una panadería, y dejando que los transeúntes adquirieran nuestros productos. Era importante, además, que estos fueran de calidad, para evitar que se marcharan al local situado dos calles más allá.
Esta situación ha cambiado radicalmente debido, principalmente, a:
- La información que posee el consumidor, que es capaz de conocer un producto antes de haberlo comprado. Google maps, aplicaciones como ‘el tenedor’ o muchas otras en las que los usuarios pueden dar sus opiniones han hecho que los clientes potenciales se hagan una idea de nuestros productos sin haberlos visto y, mucho menos, probado.
- El transporte. La competencia se ha incrementado porque los clientes son capaces de desplazarse varios kilómetros a la redonda. Y no porque quieran ir específicamente a una pastelería o panadería en concreto, que también, sino porque para ir al trabajo o llevar a cabo sus quehaceres diarios necesitan moverse. Durante estos desplazamientos se encuentran con numerosos comercios, entre otros, pastelerías y panaderías.
- Internet en general, y las redes sociales en particular. Ya no es suficiente vender con nuestro escaparate. Por cierto, te recomendamos nuestro artículo sobre cómo vender alimentos por internet, tiene algunos consejos que podrían serte de gran utilidad. También es necesario hacerlo por los innumerables canales online, hacernos conocidos, tener ‘followers’… Muchos pasteleros piensan que esto no es más que algo opcional, sobre todo si tienes clientela habitual. El problema es que, la realidad, es distinta. Incluso las pastelerías más tradicionales pueden tener problemas en el futuro por no tener presencia en estos ámbitos, algo que, si bien no deja de ser triste, es algo que deben afrontar si quieren perdurar en el tiempo.
En este contexto tan cambiante y hostil, los datos personales de nuestros clientes, como veremos más adelante, pueden ser la salvaguarda más interesante para que nuestro negocio esté sano y perdure en el tiempo.
¿Qué datos personales deben conseguir las pastelerías?
Una vez seamos conscientes de la importancia que tienen los datos personales debemos establecer cuáles nos pueden interesar. Así seremos capaces de definir la mejor estrategia para obtenerlos.
Las pastelerías, por las acciones que pueden realizar, son negocios que no requieren datos personales sensibles. Esto, lejos de ser malo, es algo positivo puesto que las exigencias legales serán inferiores. En general, la recomendación de Recipok respecto a los datos más interesantes –como veremos en los siguientes puntos- son los siguientes:
- Nombre y apellidos
- Fecha de nacimiento o, en su defecto, cumpleaños.
- Preferencias en cuanto a gustos. Es decir, si su pastel favorito son las milhojas, si son fanáticos del chocolate, etc.
- Código postal, ciudad o, en su defecto, provincia en la que residen habitualmente.
Si bien existen muchos más datos personales que pueden ser interesantes, la mayoría de las pastelerías y panaderías tienen suficiente con los anteriores. Todo ello sin contar, por supuesto, con aquellos recababos para prestar determinados servicios. Por ejemplo, si llevamos un pedido a domicilio, deberemos disponer de su dirección completa. No estamos entrando en los datos personales necesarios para finalizar una venta, sino de aquellos que podemos utilizar para mejorar nuestra rentabilidad e incrementar las ventas.
¿Cómo puedo conseguir los datos personales de mis clientes en la pastelería?
¡Este es el quid de la cuestión! Pero no te preocupes, si con lo anterior te has dado cuenta de la importancia de los datos personales ya has dado el paso más importante. Idear la mejor manera para conseguirlos es un ejercicio de imaginación que, además, puede resultar divertido. A continuación te proponemos algunas ideas que han funcionado en varios de nuestros clientes:
- Gestión digitalizada de pedidos de encargo, que recabe los datos al momento de realizar el pedido por el personal de venta. Recipok cuenta con una herramienta de pedidos de encargo que, además, se comunica con el obrador y agrupa los pedidos por producto.
- Sorteo, por ejemplo, un roscón de reyes gratuito, en la que, para participar, haya que rellenar una tarjeta con los datos que nos interesen.
- Descuento en la siguiente compra presentando una tarjeta con los datos que nos interesen.
- Buzón de sugerencias donde las tarjetas poseen, además del campo libre, preguntas sobre los datos que nos interesen.
- Encuestas vía online en redes sociales.
En todos los casos no te olvides de cumplir con la LO de protección de datos personales y garantía de los derechos digitales.
¿Cómo puedo utilizar los datos de mis clientes?
Una vez tengamos estos datos podemos proceder a utilizarlos. Como verás son sumamente útiles, ya que nos van a permitir cumplir varios objetivos, todos ellos enfocados a tres puntos determinantes de nuestro negocio: fidelización, incremento de ventas y aumento de la rentabilidad. Aquí proponemos algunas ideas en las que el resultado se apreciará rápidamente:
- Felicitación de cumpleaños automatizada vía correo electrónico, con un descuento especial si se realiza una compra durante un tiempo determinado (generalmente el mes siguiente al de dicha fecha). Esta actuación tiene una repercusión muy elevada, y no conlleva un coste más allá del descuento aplicado. Con ella se logra dar una sensación de proximidad y atención al cliente más allá de las compras esporádicas, así como elegir nuestra pastelería como la mejor opción para adquirir productos relacionados con la fecha señalada.
- Descuentos en momentos puntuales donde la demanda es baja. Determinados momentos del año son, por definición, más flojos en ventas dentro del ámbito de la pastelería. En previsión de estos periodos podemos ofrecer descuentos a nuestros clientes anteriores haciendo uso de sus datos personales, principalmente de su correo electrónico. Así lograremos incrementar las ventas y absorber el impacto de dicha reducción.
- Descuentos a clientes de la zona, haciendo uso de los correos electrónicos y de la provincia o municipio de residencia.
- Comunicación de nuevos productos, premios recibidos, etc., aumentando la probabilidad de que acudan a nuestro local.
Seguro que en tu caso se te ocurren otras muchas posibilidades. Y, todas ellas, tienen un denominador común: necesitamos los datos de nuestros clientes.
¿Deben las pastelerías cumplir la normativa de protección de datos?
Por supuesto. La normativa de protección de datos es aplicable a todas las empresas y profesionales, entre las que se encuentran pastelerías y panaderías. Todo lo expuesto, incluida la información y formato de las tarjetas, formularios online y cualquier otro medio por el que recabemos los datos personales, debe ajustarse a lo establecido tanto en el RGPD como en la Ley Orgánica de protección de datos Personales y garantía de los derechos digitales.
Los datos personales: el nuevo oro digital incluso para las pastelerías
A partir de ahora deberías tener una máxima: cliente que compra en tu pastelería que no te deje sus datos personales es un cliente que podrías aprovechar más. Y no en el mal sentido de la palabra, ya que nadie compra por obligación. Muy al contrario, la relación entre cliente/pastelero es de beneficio mutuo, y cualquier acción de marketing que pueda resultarle interesante la va a agradecer. Así que no solo te centres en cambiar la vitrina -que, por cierto, puede que lo necesites-, sino que el negocio va mucho más allá y solo los gestores más activos seguirán obteniendo beneficios a largo plazo.